Decisiones by Metamorphcat [Concurso Aniversario de Drabbles]
Título: "Decisiones"
Personaje/s central/es: Kougami Shinya
Cantidad de palabras: 415
Personaje/s central/es: Kougami Shinya
Cantidad de palabras: 415
Se encontraba pensando lejos de las personas, no quería en
ese momento estar cerca de nadie, quería un momento para sí mismo, para meditar
y poder así decidir qué haría a partir de ahora. Sacó un cigarrillo, lo puso en
su boca y lo encendió inhalando el humo que resultaba tan tranquilizador para
él. La situación en Shambala había terminado, las personas habían elegido
voluntariamente y por lo que escuchó, no necesitarían más las armas. Pero
cuando vio a los niños aun sujetarlas y cuando pensó más a fondo, se percató de
algunas cosas: una era que él ya no podría continuar en ese lugar lleno de paz
y la otra que la infancia de la humanidad no había cesado.
El haber elegido a Makishima por sobre el sistema y por
sobre su vida, tenía un precio que continuaría pagando hasta el fin de sus
días. El mundo, la mayor parte al menos, estaba en guerra. ¿Sus opciones sería
volver a ello?
— “Las guerras, las
matanzas y las persecuciones han constituido una parte de la lucha contra el
aburrimiento”- escuchó decir a su odiada alucinación con burla -Podría ser eso
¿no crees?
— “La guerra es como el fuego, los que no dejan las armas
perecen por ellas”- le respondió, frunciendo el ceño inevitablemente- Tal como
tú.
— ¿Y qué me dices de ti? Parece ser que incluso a pesar de
lograr cumplir con tus objetivos, sigues insatisfecho y eso te guiará a
continuar por la misma senda. — No lo llamaría así. — ¿Entonces cómo lo
llamarías?
— …- no respondió, la
realidad era que no había otra forma de llamarlo y si la había, no la
encontraba.
Su odiado holograma mental sonrió e hizo aquel movimiento de
cejas que tanto le hacía hervir la sangre, para recitar con calma:
— “El hombre no es
nunca feliz, pero se pasa la vida corriendo en pos de algo que cree que le hace
feliz. Rara vez alcanza su objetivo, y cuando lo logra solamente consigue verse
desilusionado"- dijo cruelmente.
— ¡Cállate!- gritó al tiempo en que empuñaba una navaja
militar, tratando inútilmente de apuñalarlo con ella. Fue entonces que se dio
cuenta de lo que eso significaba y de su decisión.
Caminó entonces, iniciando su travesía por el sendero que se
había despejado en su mente, siempre en compañía de aquel pálido fantasma. Al
final de cuentas, Banana Yoshimoto tenía razón en aquello que escribió en una
de sus novelas: “Tenía que seguir viviendo mientras la oscuridad mantuviera
atrapadas aun mis piernas”.
Citas en orden de aparición:
Bertrand Russell, Li Ch’uan, Arthur Schopenhauer y Banana
Yoshimoto.
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